Precalentamos el horno a 140ºC y preparamos tres círculos de papel de horno de 18 cm de diámetro usando un plato o molde como guía. Los colocamos sobre dos bandejas de horno. Batimos las claras a punto de nieve. Cuando empiece a hacer espuma incorporamos poco a poco la mitad del azúcar mientras seguimos batiendo.Cuando tenga una consistencia que se formen picos duros y brillantes, incorporamos progresivamente el resto del azúcar, la maicena, y a continuación el vinagre Blanco Casalta y la vainilla.Dividimos el merengue entre los tres papeles de horno, extendiéndolo con una espátula. Llevamos al horno durante 90 minutos hasta que estén secos al tacto. Apagamos el horno y los dejamos allí durante 20 minutos más. Finalmente, los sacamos y los dejamos enfriar por completo.

Por otro lado, preparamos la salsa de maracuyá. Colocamos la pulpa de las frutas en una olla con la mitad de su peso en azúcar. Removemos sin parar mientras calentamos a fuego medio. Cuando comience a hervir y se vuelva traslúcido, retiramos del fuego. Reservamos.

Por último, batimos la crema, incorporando el azúcar glasé a gusto. Para el armado, primero colocamos una capa de merengue con cuidado. Encima un poco de crema, rodajas de mango (o durazno) y salsa de maracuyá y así sucesivamente, culminando con las frutillas, salsa y un poco de azúcar glasé para decorar.

Reservamos en la heladera hasta el momento de servir